12 de julio de 1957. Por primera vez, el Tour de Francia cruzaba la frontera para finalizar una etapa en Barcelona. Después de un recorrido exigente desde Perpiñán, los ciclistas culminaron en el Estadio de Montjuïc. La ciudad los recibió con gran expectación. Ese día se establecía un vínculo nuevo con la carrera más prestigiosa del ciclismo internacional.

2 de julio de 1965. El Tour volvía a Barcelona en una jornada marcada por la hazaña deportiva de José Pérez Francés, que completó en solitario los 221 km desde Ax-les-Thermes, pasando por el collado de Toses. Su triunfo en Montjuïc tuvo un fuerte eco entre la afición. Fue una etapa que reforzó el carácter deportivo y simbólico de la ciudad.

9 de julio de 2009. Barcelona acogió de nuevo una llegada del Tour diecisiete años después. La etapa, con salida en Gerona y un recorrido íntegramente catalán, concluyó en Montjuïc, ante un público numeroso y participativo. El paso de la carrera por la ciudad destacó, una vez más, la capacidad de Barcelona para ofrecer grandes eventos con vocación internacional.

4-6 de julio de 2026. Por primera vez en la historia, el Tour de Francia escoge Barcelona como punto de partida oficial. La ciudad ofrece con entusiasmo el Grand Départ, que arranca con una etapa inaugural 100% urbana. El recorrido atraviesa los lugares más emblemáticos —como la Sagrada Família, el paseo de Gràcia o Montjuïc—, y combina el espectáculo deportivo y la promoción global de la ciudad. Montjuïc, como escenario habitual de llegada de etapas y espacio emblemático de la actividad deportiva en la ciudad, simboliza este vínculo entre el territorio y el deporte.